Mucha gente desaconseja empezar bonsáis desde semilla o esquejes, yo sin embargo soy muy partidario ya que con paciencia y técnica puedes conseguir unos resultados maravillosos y con la satisfacción extra de haberlo hecho desde cero.
Vamos a conocer la historia de este pequeño Acer buergerianum hecho por mí desde semilla.
Esta foto de 2017 es la primera que conservo, simplemente después de germinar la semilla lo planté en un colador de plástico y lo dejé crecer.
Como buscaba hacer un árbol de tamaño pequeño, en enero de 2018 lo corté muy cerca de la base. ¡No parecía gran cosa!
Es agosto de 2018 había crecido bastante la rama de sacrificio.
En febrero de 2019 se trasplantó para trabajar las raíces.
Como se puede apreciar, gracias al colador, las raíces ya iban bien encaminadas.
En mayo de 2019 corté la rama de sacrificio y alambré la pequeña ramita de la izquierda para formar la continuación del tronco.
En primavera de 2020 ajusté los cortes y puse pasta cicatrizante para acelerar el proceso.
Un detalle importante es intentar que los cortes grandes no queden justo en el frente ya que perdería mucha calidad.
En el siguiente trasplante en 2021 ya se aprecia mejor la forma que iba a tener en el futuro.
Lo planté en un colador con una placa de plástico atornillada a la base para que fuera mejorando más el nebari.
El trabajo para formar las ramas y el troco es dejar crecer e ir sustituyendo.
En otoño de 2023 ya se iba acercando a una forma de bonsai.
Y así está brotando en la primavera de 2025. ¡Creo que sí merece la pena plantar semillas!
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Hola Pedro, enhorabuena! menudo trabajo más bonito ¿qué abono utilizas para engordar tus bonsáis de esa manera en tan poco tiempo? Saludos.